Wednesday, March 9, 2011

Egipto

Los egipcios fueron un pueblo que no solo florecieron intelectualmente, sino que también se adelantaron a muchas cosas que conocemos hoy en día como el arte, conocimientos acerca del cultivo, creencias astronómicas, etc.
La historia del Egipto Antiguo se divide en 3 imperios con intervalos de dominación extranjera y guerras internas. El Imperio Antiguo se caracterizó por el florecimiento de las artes y la construcción de las pirámides. Durante el Imperio Medio (2050-1800 a. C), tras una etapa de decadencia, Egipto conoció un período de esplendor en su economía, literatura y artes. En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) el país alcanzó su edad dorada conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo su territorio bajo la dirección de los faraones de la XVIII dinastía.

Imperio Antiguo 
El Imperio antiguo representó la consolidación del modo de hacer la política, la cultura y la religión, ya iniciadas durante el  periodo protodinástico. Las Dinastías III, IV y V (2686-2345 a.C.), marcan su apogeo, y las Dinastías VI VII y VIII (2345-2160 a.C.), su declive.  Son reinados en los que se plasma la organización religiosa y artística con la aparición de una la monarquía centralizada cuyo rasgo más notable es la divinización absoluta. Se inicia la construcción monumental de complejos donde se reunían en un solo recinto todas las estructuras y elementos funerarios de culto al rey muerto. Dichos complejos culminan con la construcción de las pirámides.

Imperio Medio
Culturalmente durante este periodo, se produce un cambio importante tanto en la mentalidad, como en la literatura, en la religión y en la sociedad en general. Las fuentes históricas son casi nulas, pero parece existir un cierto caos político-social, que algunas veces se ha exagerado, ya que no parece demostrada una auténtica ruptura con el poder real previo. Esta decadencia se vio reflejada también en el arte, con escasas de representaciones y de estilo tosco y ausencia de grandes monumentos.
La literatura en cambió destaca por su gran florecimiento, con libros doctrinales o didácticos, que reflejan un cambio social.

Imperio Nuevo
El Imperio Nuevo comenzó con la XVIII Dinastía, y fue una época de gran poder, riqueza e influencia, como lo evidencia su importante comercio exterior y sus conquistas en el extranjero. Los faraones de las dinastías XVIII a XX fueron grandes constructores de arquitectura religiosa; la escultura alcanzó una nueva dimensión. La rigurosa y severa estilización del Imperio Antiguo y el áspero realismo del Imperio Medio fueron reemplazados por un estilo cortesano en el que se combinaban perfectamente la elegancia y la cuidadosa atención hacia los detalles más delicados. Durante el Imperio Nuevo las artes decorativas, al igual que la pintura y la escultura, alcanzan las más elevadas cotas de perfección y belleza. Los objetos de uso cotidiano utilizados por la corte real y la nobleza fueron exquisitamente diseñados y elaborados con gran destreza técnica.





La Piedra Rosetta (Museo Británico, Londres).
 Este trozo de basalto negro fue hallado en 1799 por un capitán del ejército
 napoleónico durante la construcción de un fuerte.



Esta estatuilla del neolítico egipcio, 4000 a.C., procedente de El-Badari,
 constituye un bello ejemplo de la primitiva estatuaria egipcia, que se caracteriza
 por la simplicidad significativa de sus líneas.



Cerámica datada en el 3600 a.C. procedente de Abydos y
 perteneciente a la cultura neolítica Negade II del Egipto
 predinástico.



Las tres conocidas pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos,
 en la necrópolis de Gizeh (Menfis). La de Keops es la que aquí aparece al fondo, y es la
 más alta de todas, 146 metros.


Estatuilla de Imhotep del período tolemaico.


Templo de Amón. Un camino de esfinges cricófelas conduce a las majestuosas ruinas del
 primer pilono, construido por los faraones de la XXX Dinastía o por los primeros
 Tolomeos: este camino no se concluyó nunca. A continuación, entre el primer y el segundo pilono,
 se encuentra el primer patio, flanqueado por dos pórticos. A la izquierda se halla el templo de Sethi II,
 sitio de la barca sagrada. Pasando el segundo pilono, precedido por las colosales estatuas de Ramsés II,
 se halla el acceso a la gran sala hipóstila.


Estatua de granito de Senmut cogiendo a la princesa Nefru-Re
 (Museo Egipcio de Berlín; 1490 a.C)



Horus conduce a Ani hasta Osiris, según el Libro de los Muertos o Papiro de Ani, procedente de
 la necrópolis de Tebas (Museo Británico de Londres; 1275 a.C.).


Detalle del capitel de una columna del Templo de Horus en Edfú.


Retrato del faraón Sesostris III (Museo de Luxor, Egipto). Este retrato de Sesostris III (1878-1840 a.C), es considerado una obra maestra del arte del Imperio Medio. Los rasgos del faraón aparecen más humanos y alejados del hieratismo que impone su divinización.







No comments:

Post a Comment